Texto: Mateo 13:24-30. Reina-Valera 1960

Todos cuando nacemos somos como un campo virgen donde Dios ha plantado semillas de su propia identidad pues somos hechos a su imagen y semejanza. Semillas de amor, de bondad, de perdón, de alegría, de ternura, de triunfo. A medida que vamos creciendo, aparece una variada y surtida gama de semillas o influencias, unas positivas, otras negativas que van siendo plantadas por otras personas con conceptos muchas veces distorsionados de la realidad. [Una prueba de ello es como le es más fácil perdonar a un niño que a una persona adulta. Ej. El papá o la mamá que castiga injustamente al niño, pero él viene luego y le pide perdón, le da un beso, porque en su ADN, en su corazón, aún prevalece el perdonar, el reconciliarse y el amar]

Leamos la parábola del trigo y la cizaña referida por Jesús:

24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; 25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. 26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. 27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? 28 Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? 29 Él les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. 30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.

Piensa que tu vida al inicio fue como un hermoso jardín donde Dios colocó plantas de flores preciosas, de árboles con frutos maravillosos, pero con el tiempo nos desligamos del jardinero original y llegaron otros con semillas malas, de rechazo, de desprecio, maltrato, abusos, abandonos… y todo esto nos creó conceptos negativos que fueron convirtiendo el hermoso jardín en un campo lleno de caos y confusión, con partes hermosas, pero con otras muy feas… en este jardín, que es nuestro mundo interior, crecen los prejuicios que nos hacen creer que hay personas superiores e inferiores; que el hombre es superior a la mujer; que nuestra manera de ver las cosas es la única y verdadera; que nuestra familia, partido político y aún nuestro equipo de fútbol es mejor que el de los demás.

Esta manera tergiversada de ver la realidad nos condiciona en nuestro actuar. Por eso tantas dificultades para relacionarnos bien con los demás. Muchas fracturas en el corazón que nos empujan a ser solitarios, prevenidos, inseguros, resentidos, mucha gente con dolor contenido de la persona que se cree maltratada, y esto va acompañado de un sentimiento de hostilidad hacia las personas que cree que lo maltrataron.

Uno de los mayores problemas es La baja autoestima que es en realidad un trastorno del pensamiento en el cual un individuo se ve a sí mismo como inadecuado, indigno, no digno de amor, y/o incompetente. Por lo general estos problemas en el corazón, siempre se forma durante la niñez, cuando un individuo está desarrollando su visión básica de sí mismo y de sus atributos. Una vez formada, la limitación no puede superarse sin atravesar un proceso de recuperación.

La baja autoestima se puede formar en la niñez como resultado de:

• Sentirse abandonado, insignificante o incompetente
• Abuso físico, verbal, sexual o emocional
• Carencia para suplir las necesidades básicas
• Críticas excesivas
• Falta de apoyo, estímulo o afirmación
• Enfermedad personal seria.

Una persona no puede simplemente “elevar” su baja autoestima y transformarla en una autoestima saludable. En cambio, una persona tiene que aprender a alterar su visión básica de sí misma y transformar sus pensamientos y actitudes, lo cual no es un proceso simple o una solución mágica. La baja autoestima es un trastorno serio que afecta a millones de personas – tanto hombres como mujeres – destruyendo sus relaciones, paralizándolas por el miedo, y creando vidas que nunca alcanzarán su potencial completo, dejándolas desequilibradas, necesitadas, y frustradas.

USTED Y YO SEGUIMOS SIENDO ESE JARDÍN PLANTADO POR DIOS EN ESTA TIERRA, POR ESO, SOLO DIOS TIENE LA FACULTAD Y EL PODER PARA TRAER EL ORDEN A TODO EL CAOS QUE TIENE EL SER HUMANO.

Usted y yo necesitamos soluciones de raíz y no por las ramas. Cada vez que nos justificamos culpando a otros, cada vez que nos preocupamos más por el que dirán los demás, estaremos tratando de maquillar un espino haciéndolo parecer un pino pero por más que les cortemos las ramas, volverán a salir y cada vez más grandes y delatoras. Por eso el Espíritu Santo espera que tú tomes la pala y arranques de raíz lo que produce malos frutos.

Uno de los mayores obstáculos que tenemos para encontrar soluciones de raíz, es que muchos de nosotros desconfiamos de Dios. La desconfianza en Dios muchas veces proviene de tener una imagen inadecuada de quien o como es Dios. Los siguientes versículos muestran la falta de confianza en Dios y sus consecuencias:

“Clamo a ti, y no me respondes; me pongo en pie y no me prestas atención. Te has vuelto cruel para mí; con el poder de tu mano me persigues” (Job 30:20).

“A Dios, mi roca, diré: ¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué ando sombrío por la opresión del enemigo?” (Salmo 42:9).

Dios no nos va a pulverizar ni cortar el oxígeno por abrir nuestro corazón honestamente delante de Él. Debemos derribar los sentimientos de desconfianza hacia Dios y algunas muestras de que desconfiamos de Dios son:

• El temor al castigo
• Los sentimientos de culpa
• Los sentimientos adversos (ira, odio, resentimiento) a causa del dolor emocional y pensamientos destructivos.
• Preguntas como ¿Dónde estabas Señor? ¿Por qué permitiste…?

No podemos amar a quien no es digno de nuestra confianza. La confianza absoluta en Dios y en su palabra es la base para crecer espiritualmente y en amor para con Dios, como se expresa en el siguiente versículo: “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas” (Proverbios 3:5,6).

La mayoría de la gente cree que su amor por Dios puede crecer, o el amor por su pareja, o por sus hijos… lo que crece es el conocimiento y el amor simplemente se expande para contenerlo. Por eso podemos llegar a amar cada vez más a nuestros hijos porque llegamos a conocerlos cada vez mejor y aunque ellos hagan cosas que no nos agradan no dejan de ser nuestros hijos… Por eso el amor de Dios para con nosotros es inmenso porque nos conoce tal como somos, y aunque a veces hacemos cosas que lo lastiman y se entristezca, su amor por nosotros no varía…

Por eso, necesitamos tener Honestidad ante Dios para debilitar los mecanismos de defensa: Es necesario que liberes en oración a solas con Dios todo el dolor, siendo totalmente honestos porque El Señor todo lo sabe. Mediante la honestidad serás capaz de derribar tus propias mentiras o mecanismos de defensa, paso esencial para dejar que la verdad de Dios sea interiorizada en tu vida. Para esto es necesario que recuerdes que de todos modos Dios todo lo conoce, aún las cosas que no te atreves a decirle. Él lo sabe todo, pero ser honesto ante Él tiene el efecto de liberarte de las emociones negativas y destructivas.

“Porque así dice el Señor a los hombres de Judá y de Jerusalén”: Romped el barbecho, y no sembréis entre espinos” (Jeremías 4:3). Sembrar en tierra limpia nuevos argumentos basados en la palabra de Dios, NO SEGUIR HACIENDO PLANES, PROYECTOS FAMILIARES, FINANCIEROS PERO EN MEDIO DE ESPINOS, DE RESENTIMIENTOS, DE DOLORES NO SANADOS…

Debes sembrar en el área limpia de la mente y del corazón una palabra de poder, de acuerdo a la necesidad. Se debe trabajar juntamente con el Espíritu Santo. Primero cortar los arbustos y plantas venenosas que han crecido en el corazón, luego arrancar las raíces de amargura para que no vuelvan a brotar las plantas venenosas, dedícate a arrancar las raíces, las que tu no puedas porque están tan arraigadas, el Espíritu Santo las arrancara por ti.

Tu corazón es como un hermoso jardín que a causa del maltrato recibido u ocasionado por nuestro propio deseo de independencia de Dios, quizás ha tomado la apariencia de un gran desastre, desordenado y sin armonía, pero sin embargo para el Espíritu Santo es un hermoso jardín, vivo, cambiante, en continua evolución, y Él quiere dedicar la mayor parte de su tiempo en cuidarlo y embellecerlo…

EL ESPÍRITU SANTO QUIERE TRABAJAR CONTIGO EN TU JARDÍN HOY…

Si tuvieras la oportunidad de tener un fin de semana con Dios, ¿qué le preguntarías? ¿qué pregunta quisieras resolver? Dios quiere sanar los efectos de relaciones fracturadas (padres-hijos), perdidas que han causado dolor y que han dejado preguntas sin respuesta… Dios quiere trabajar en tu corazón… tu corazón es un jardín donde quizás han crecido espinos y ortigas pero hoy Dios te invita para que tomes guantes y agarres en tus manos la pala para empezar a desmontarlo…

Los métodos de Dios no son los regaños o los castigos, esos pensamientos que lo malo que te ha pasado son seguramente un castigo de Dios por nuestros pecados o los de nuestros ancestros son una versión distorsionada de la imagen real de Dios. si hemos experimentado dolor ha sido por nuestras decisiones de vida independientes de la vida de Dios y el como un Padre amoroso siempre ha estado ahí para ayudarnos con su amor para salir de la situación que nos metimos.

Hoy tienes que sacar a Dios de tu lista de acusados por tus sufrimientos y fracasos, Él es maravilloso, siempre había pensado que Él lo permitía para formarme pero hoy empiezo a verlo diferente: Él lo ha permitido no porque tenga un propósito en el dolor sino porque respeta nuestras decisiones y no manipula nuestra voluntad aunque sepa que estamos equivocados, pero lo que si hace es estar allí a nuestro lado para ayudarnos y corregir el desastre que nosotros mismos armamos…

PALABRA PROFÉTICA FINAL:

“En lugar del espino crecerá el ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá el mirto, y esto será para gloria del Señor, para señal eterna que nunca será borrada” (Isaías 55:13)

Ciprés y mirto representan tus nuevos argumentos nacidos de la Palabra de Dios. El nombre científico del ciprés quiere decir “siempre vigoroso”. Una de las características del ciprés es su rápido crecimiento, sobre todo en sus primeros años de vida. También su larga vida: un ejemplar puede vivir hasta 300 años o más. Es usado como corta vientos por su altura y gran resistencia al frió, a las heladas y los fuertes vientos… En cuanto al mirto, Sus frutos son comestibles, las hojas tienen un aroma muy agradable y se pueden utilizar para hacer perfumes. Las hojas son brillantes y dispuestas por parejas. Es parecido a otros arbustos mediterráneos pero su olor lo delata fácilmente. Es usado también para medicina y es un árbol emblemático en la cultura judía hasta hoy.

Así será tu vida a partir de este tiempo, serás como huerto de riego, no faltará la presencia del Espíritu Santo en tu vida, no andarás sometido a tus debilidades sino que Jehová será tu fuerza, estarás siempre vigoroso, crecerás rápidamente, lo que no habías crecido en décadas lo harás en años, te convertirás en un corta fuegos para proteger a tu familia de todos los embates del enemigo y tendrás largura de días sobre la tierra y llegarás a buena vejez bendecido y prosperado por Dios. Serás como el mirto que exhala olor grato delante de Jehová, habrá un brillo especial en tu relación de pareja y donde quiera que te muevas marcarás la diferencia. Ya no serás nunca jamás toxico para los que te rodean sino que serás medicina para miles de personas en el Nombre de Jesús.

Muchas bendiciones les desea su Pastor y amigo Alvaro Otálvaro Rojas.
Pastor Cruzada Cristiana Nuevo Amanecer, Cali Colombia.