“Dános hoy nuestro pan cotidiano.”
(Mat 6:11 BAD)

Cuando el Señor Jesús enseñó a sus discípulos a orar, mostró una de las principales características de un padre. Él dijo: “Padre nuestro……, dános hoy nuestro pan cotidiano”. Con esta oración el Señor Jesús, reconoció que Dios como padre es un proveedor a todas nuestras necesidades del día día.

A nivel humano cuando miramos a nuestros padres, esta es una realidad que predomina en el pensamiento del colectivo, sin importar en qué sociedad nos desarrollemos o en qué área geográfica de la tierra estemos ubicados. Los hijos sabemos que un padre, es el ser que puede darnos lo que necesitamos, es por eso que en la niñez, se atreve a pedirles de todo. Papá hoy quiero un cono, mañana quiero un balón, luego una bicicleta, el uniforme de la selección, etc.

Los niños no saben identificar las limitaciones o dificultades que tiene su padre para proveerles, lo único que tienen en claro, es que su papá es quien puede proveer lo que ellos necesiten. Bajo estos conceptos los padres son seres que se esfuerzan cada día, y más allá de sus fuerzas para conseguir la provisión para la necesidad de sus hijos y familia.

Hoy en el rol de padre, y puesto en los zapatos de muchos de ustedes, reconozco las presiones que como padres se enfrentan cada día, la impotencia que se experimenta cuando no se puede dar a la familia lo necesario para su normal desarrollo. A veces nos frustra y hasta llegamos a descalificarnos por la suerte que vivimos.

Pero hoy quiero que tengan en cuenta que en la tarea de ser padres no estamos solos. Dios es padre de los padres, así como es Rey de reyes y Señor de señores. Él es padre por excelencia. De lo que puedo deducir, que así como tus hijos saben que pueden contar contigo y van confiados en que puedes hacer algo por ellos, quiero recordarte que como Hijo de Dios y aunque padre ya, puedes ir a a tu Padre que está en los cielos y Él hará por ti. Dios está deseoso de ayudarte en esta importante responsabilidad.

Él es el Padre que nos provee para que nosotros podamos proveer a nuestros hijos y familia.

No en vano dice la escritura, Yo soy tu proveedor; que no es otra cosa que el acto responsable de Dios, que es tu padre y nuestro padre. Los padres no somos más que el instrumento de Dios para entregar lo que Él tiene para nuestros hijos, que también fueron diseñados para ser sus hijos.

Dios te bendecirá con el pan de los padres para los hijos.

Quiero invitarte como padre a buscar tu pan cotidiano en las manos del Padre de padres; inicia tu día con Dios, pues de esta manera, acercándote como hijo recibirás lo que el padre tiene para tus hijos y para tu casa.

Declaro sobre tu vida, una semana especial, donde Dios se moverá en favor tuyo para que puedas reflejarlo y seas proveedor de tu casa. Veo a Dios derramando gracia y favor sobre tu vida, para que se te abran puertas de oportunidades.

Oremos
Padre nuestro que estas en los cielos, gracias por darme la vida, por darme el privilegio de ser padre como lo eres tú. Te entrego mi día, mis planes y necesidades. Ruego tu ayuda para reflejarte a ti y ser tu instrumento de provisión en esta semana. En el nombre de JESUS. Amén!

Autor: Pastor David Cuesta