13
Nov

¿Te debo algo?

12696360474_931e26bec6_k

Romanos 13:6-7

(Rom 13:6) Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.
(Rom 13:7) Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.

Escucha estas frases, y fíjate si se parecen a algo que has dicho tú.

o     “¿Me prestas un peso? Mañana te lo devuelvo”.

o     “Gracias por hacerme este favor. Te debo una”.

o     “Si me ayudas a limpiar mi cuarto yo te ayudo con el tuyo la semana que viene”.

o     ¿Me dejas comprarlo, papá? Te lo devuelvo en pagos semanales hasta completarlo”.

o     “Te voy a extrañar cuando te mudes. ¡Te escribiré todas las semanas!”.

o     “Mamá, te prometo que limpio mi cuarto en cuanto termine este programa”.

Cuando prometes algo es como usar una tarjeta de crédito. No cuesta nada tirar la tarjeta sobre el mostrador, firmar tu nombre y retirarte con algo que quieres. Pero en unas semanas, recibes una cuenta de la compañía de la tarjeta de crédito. Ha llegado el momento de pagar. Para entonces, quizá no quieras el DVD tanto como quieres el dinero que debes. Es posible que ya te hayas hartado del DVD y lo hayas guardado en el estante. Ya estás arrepentido de haberlo comprado.

Un secreto para andar bien en la vida es pagarle a las personas lo que les debes. Y no sólo el peso que pediste prestado ayer para comprar un helado. Pagar el dinero que debes es importante. Pero también lo es cumplir todas las demás promesas que les haces a tus amigos, hermanos y hermanas, padres o extraños. La pregunta importante es ésta: ¿Pagas lo que debes o te olvidas de tus promesas?

Fíjate en esta frase maravillosa:

Jesús siempre cumple las promesas que te hace.

  • Prometió dar vida “en abundancia” (Juan 10:10). Cumplió esa promesa de llenar tu vida de cosas buenas, ¿no es cierto?
  • Dijo: “Porque… [Jesús] ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10) y eso es exactamente lo que hizo cuando se encarnó y murió en la cruz.
  • Jesús prometió: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20), ¿no es cierto que has sentido que realmente ha estado contigo?
  • Él prometió una eternidad en el cielo. Dijo: “Y os tomaré conmigo; para que donde yo esté, vosotros también estéis” (Juan 14:3). ¿Es ésta una promesa que te sientes seguro de que cumplirás?

PARA DIALOGAR: ¿Para qué molestarte por cumplir tus promesas? ¿De qué manera te inspira saber que Jesús cumple las promesas que te hace?

PARA ORAR: Señor Jesús, ayúdanos a ser fieles en cumplir las promesas que hacemos.

PARA HACER: ¿Hay alguna promesa que has dejado pasar? ¡Vé y cúmplela antes de hacer cualquier otra cosa!

Autor: Pastor César Alejandro Domínguez

Comments ( 0 )

    Leave A Comment

    Your email address will not be published. Required fields are marked *